[Fanfic] Azulverdoso: Epílogo 1

Epílogo 1: Eito Yellow

Habíamos quedado a las 10 después del ensayo, estaba nervioso y no sabia porque. La verdad es que estos últimos días había estado más distante conmigo y no sabia el porque, aunque se lo quería preguntar no tenia valor.

Al cabo de pocos segundos note que alguien me estaba tocando el brazo, me gire y era Tegoshi.

-¿Qué pasa Tego-chan?

-Estas en las nubes, no me has contestado a la pregunta que te he hecho unas 4 veces, ¿estas bien?

-Perdona, es que estaba en mis pensamientos, ¿qué me has preguntado?

-¿Qué cuando tienes el próximo concierto con los Kanjani8?

-Ahh, dentro de 3 días. ¿Por qué?

-Quiero ir a verlo, ¿puedo?

-Claro, no hace falta que me pidas permiso.

-Ok, pues allí estaré.

Las horas pasaban lentamente y me estaba impacientando para que llegaran las 10, no podía aguantarme y cada vez que alguien me decía algo saltaba y le empezaba a gritar, era desesperante.

Durante el ensayo en el estadio donde mañana íbamos a tener el concierto pensaba que como era posible que se llenara tanto, como habíamos conseguido que a tanta gente le gustáramos, nuestras canciones son normales no como las de Kanjani8, aunque también nos esforzamos lo máximo para que todo salga bien y que disfruten con nosotros, no quiero que se queden desilusionadas por tonterías y porque no nos hayamos esforzado. Ellas son nuestro regalo a los esfuerzos que hacemos y sus sonrisas y lágrimas nuestra llama para seguir adelante. Quiero ser bueno en todo, no quiero que nadie me quite este sentimiento que tanto amo. Y lo más importante lo quiero vivir con mis 5 compañeros, aunque preferiría decir mis 7 compañeros, pero creo que falle como líder al no proteger a Uchi y a Kusano, por eso ahora lo daré todo por mis 5 compañeros.

-¡Chicos! Buen trabajo, descansen para el concierto de mañana –dijo el representante.

Llegue a las 9.45 ya que salí antes que los demás. Al llegar a la cafetería no había nadie, daba un poco de miedo. Mientras esperaba pedí un café y me puse a leer el periódico que había a mi lado, era de hoy. Al rato oí como se habría la puerta y me gire para ver quien era. Era él, ya había llegado, estaba aun más nervioso que hace unas horas. Se acerco y se sentó enfrente de mí.

-¿Has llegado pronto?

-Sí.

-Estábamos los chicos comentando unas cosas sobre el concierto y tú has desaparecido sin decir nada.

-Lo siento, es que quería hacer una cosa.

-No hace falta que te disculpes, se que al estar en dos grupos te es más difícil tener tiempo para ti.

-Jejeje, bueno eso es lo “bueno” de este trabajo.

-La verdad es que aunque me gusta el trabajo algunas veces dudo si seré capaz de no defraudar a nadie.

-Seguro que podrás, eres Yamashita, si tú no puedes ¿Quién podrá?

-Tampoco son tan bueno.

-Cambiando de tema, ¿Cómo lo llevas con Abiyu?

-No me hables de ella, rompimos hace ya un tiempo.

-Perdona no lo sabia.

-No pasa nada, la verdad es que para mi ha sido lo mejor ya que dejo de gustarme, aunque ahora dudo si me gusto o no. También fue porque la pille varias veces con otros chicos, y la verdad es que estaba haciendo cosas que no hacen los amigos. Pero estoy muy bien ahora. ¿Y tu qué?

-¿Yo? La verdad es que no hay mucho que contar, como bien has dicho antes no tengo tiempo para salir con una chica.

-La verdad es que te hecho venir porque tengo un problema.

-¿Eh? ¿Qué te pasa?

-Que me he enamorado de una persona del trabajo, la verdad es que no se como reaccionar cuando lo veo, hasta parece que me pongo borde con él.

-Esa es una mala situación.

-La verdad es que si. Quiero decírselo pero tengo miedo de perderle.

-Creo que tendrías que ser sincero con tus sentimientos y con esa persona, nunca sabes como puede terminar.

-Es verdad.

-Aunque yo también me tendría que aplicar el cuento y creo que aprovechare la situación y se lo diré.

-Eso, se más valiente que yo.

-Yamashita, yo… yo… llevo nervioso todo el día por esta reunión.

-Sí, ¿y eso?

-Porque… porque… esa persona de la que te hablaba antes…

-Sí

-Eres tú.

-¿Yo? ¿Yo te gusto?

-Sí.

-¿De verdad?

- Sí, es más, quiero pedirte que salgas conmigo.

-Esto no me lo esperaba. Pero por mi vale, pero no lo podemos hacer público, ya que si no nos podrían separar.

-Vale.

Lo único que recuerdo después de esa conversación fue que nos fuimos los dos a mi apartamento. Y que al día siguiente él estaba tumbado a mi lado con lágrimas en sus ojos. Al ver eso me entristecí. Quería saber que le pasaba, pero me daba miedo preguntar, no sabia que hacer.

-Ohayo!!!

-Oh? Buenos días Yamashita.

-¿Qué tal has dormido?

-Bien, ¿y tú?

-Bien, he descansado mucho.

-Eso esta bien, así para el concierto de hoy tendrás fuerzas.

Los días fueron pasando y seguía al lado de Yamashita, me sentía como un niño pequeño cuando le dan una piruleta, quería que ese sentimiento durara mucho tiempo.

Esa mañana me había llamado Yamashita para preguntarme si quería salir por la noche con él y otros chicos, yo le dije que si y quedamos en vernos en el bar de siempre a las 9. Durante el ensayo de kanjani8 me pelee por una tontería con Ohkura. La verdad es que me ponía de los nervios que solo estuviera sentado tocando la batería, pero se que no es culpa suya. Terminamos el ensayo a las 7.30 así que decidí vestirme e irme a casa así podría ducharme y cambiarme de ropa.

A las 9 ya estaba allí, Yamashita llego con U-Kun y Jin, venían muy alegres. Una vez todos reunidos nos sentamos en una mesa más retirada y empezamos a hablar y a beber. A las 12 ya estaba borracho, así que me gire hacia Yamashita para pedirle que nos fuéramos, pero la sorpresa que me lleve fue más grande. Estaba cogiendole la mano a Jin y mirándolo con una mirada que yo nunca había recibido de su parte. No dije nada, solo me levante y me fui.

De camino a casa me puse a pensar que podría ser solo imaginaciones por culpa del alcohol.

Nunca le dije nada, no quería que pensara que era uno de esos chicos celosos.

Los días pasaban y estaba más enamorado de él, pero por otro lado no sentía que él estuviera tan enamorado de mí como yo de él.

Cada vez que salíamos se daba la casualidad que siempre venia Jin, eso me ponía los nervios a flor de piel. No quería que él viniera. Estaba tan cabreado, que me levante y fui al baño. Al volver me lleve la mayor sorpresa que me podía llevar, vi a Jin y a Yamashita besándose y metiéndose mano. Eso fue el final, mi pecho me dolía, me estaba mareando, tenía ganas de llorar.

Al cabo de pocos segundos note que alguien estaba a mi lado, era Yamashita.

-¿Te encuentras bien, Ryo?

-Sí.

-Pues no lo parece.

-Te he dicho que si, joder. Me largo a casa.

-¿Te acompaño?

-No, quédate disfrutando de la juerga.

Me fui dejándolo ahí, no quería verlo ahora y menos después de ver lo que estaba haciendo con Jin. Llegue a casa lo más rápido que pude, me senté en el sofá e intente calmarme. A los pocos minutos sonó el timbre de la puerta. Me levante haber quien era, al mirar por la miradilla me quede petrificado, era Yamashita. Me intente serenar y abrí la puerta.

-Me quede preocupado por como te fuiste y he venido a verte.

-No hacia falta que te molestaras.

-Ahora tienes mejor cara, antes de verdad que me has dado un susto.

- Ha saber porque.

-Eso es lo que te quería preguntar. ¿Ahora estas bien?

-Sí.

-¿Quieres que juguemos?

-No estoy de ánimos para juegos. ¿Quieres beber algo?

-Sí, té si tienes.

Me fui a la cocina y empecé a preparar el té, cuando de pronto note que me estaba acariciando el pelo y que poco a poco iba bajando su mano para acariciar el resto de mi cuerpo. Me gire y le dije que parara, pero él solo sonrió y me empezó a quitar la ropa. Aunque me la iba subiendo el la volvía a bajar. Me acorralo en la cocina y empezó a hacerme el amor. Al final termine cediendo ante su insistencia.

Cuando me desperté, solo estaba yo, Yamashita me dejo una nota y se había ido. Me levante del suelo y lo primero que hice fue irme a dar una ducha, me sentía sucio. Era como si me hubieran hecho una cosa terrible y lo malo es que hoy me toca ensayar con NewS.

Durante todo el día intente actuar con normalidad, sin que nadie notara lo mal que me sentía. De pronto empezó a vibrar mi móvil, era un mensaje, lo abrí y era de Yamashita que me volvía a pedir que quedásemos en la cafetería de la primera vez. Le conteste con un simple Sí.

Cuando terminamos los ensayos todos parecían alegres, yo me sentía mal, no quería ir allí, no estaba de humor después de lo que había pasado. Así que me metí en la ducha y empecé a llorar. Una vez salí ya no había nadie, todos se habían ido.

Llegue 20 minutos tarde, él estaba esperando sentado en una mesa apartada y tomando un café.

-Perdona, me he distraído.

-No pasa nada, lo que quiero decirte es rápido.

-eh?

-Siento lo de anoche, pero creo que te has dado cuenta de cómo están las cosas.

-¿A qué te refieres?

-A que de quien realmente estoy enamorado es de Jin, lo siento, pero solo salí contigo para darle celos.

-Eres cruel. Y encima me hiciste lo de anoche.

-Esto… solo te puedo pedir perdón. Ahora me marcho.

Me quede callado sin decir nada, díos porque me sentía como una basura, quería destrozarlo todo, pero me quede sentado y sin decir nada. Al cabo de poco tiempo solo pude llamar a Ohkura.

- Moshi moshi

- Ohkura, soy Ryo

- Oh, hola

- Hola, ¿te importa si quedamos?

- Eh?, no, ¿Cuándo?

- Ahora, en el bar donde vamos siempre.

- Vale ya voy para allá.

Al cabo de poco tiempo llego al bar, estaba apunto de llorar pero me contuve.

- Ryo-chan ¿Estas bien?

- La verdad es que no, me ha dejado

- eh? ¿Quién? –que yo supiera él no estaba saliendo con nadie-.

- A es verdad, no sabias que estaba saliendo con alguien.

- La verdad es que no, por eso me ha extrañado

- Es que era una relación en secreto, ya que no queríamos que nos separaran, aunque al final el estúpido ese me ha dejado. Todo por otra persona. Me siento mal.

- Es fuerte que alguien rompa contigo, lo siento mucho.

-Ya, pero es que resulta que ayer se acostó conmigo sin mi consentimiento y hoy me dice que rompamos y que siente lo de anoche. Esto es lo peor que me podría haber pasado.

-No le des más vuelta, será peor. ¿Qué tal si te invito a unas copas?

-Gracias, pero la verdad es que no tengo ganas de beber, pero si tú quieres beber, yo te hago compañía.

Así pues no tiramos horas hablando, cuando decidimos irnos a casa me di cuenta que Ohkura había bebido mucho, así que decidí llevarlo a casa. Pero de camino a casa empezamos a reír y a hacernos bromas, al final terminamos dentro de una fuente. Después Ohkura se me quedo dormido en el banco donde se había sentado un momento.

Cuando llegamos a mi casa le quite la ropa y la puse a secar, yo hice lo mismo, no quería que termináramos resfriados.

Al día siguiente cuando me levante vi que estaba abrazando a Ohkura, poco después el se despertó cuando yo aun tenia mi brazo encima de él.

- Buenos días, Ohkura-chan, ayer bebiste demasiado

- Buenos días, se ve que si, pero ¿Por qué estoy desnudo?

- No te lo imaginas, la verdad es que no me gusta hacerlo con compañeros de grupo, pero bueno, como ya te conté anoche no eres el primero, ese bastardo.

- ¿Por qué? No me acuerdo de eso, no, no quiero que sea verdad

- Escúchame con cuidado, la verdad es que no me gustaría que se lo dijeras a nadie, a parte de que hace mucho que tengo interés por ti.

- Eres de lo peor.

- Ya, pero es coña, jejeje.

- No me des esos sustos.

- Aunque no lo sabrás seguro jamás.

Después de lo que le dije esa mañana me sentía cada vez peor, empecé a meterme más y más donde no me tenia que meter. Quería morirme, ¿por qué me estaba comportando como un maldito bastardo? La verdad es que seguía con las palabras que me dijo aquella noche Yamashita, estaba cabreadisimo y cada vez que lo pensaba era peor.

Suerte que después de un tiempo Ohkura se acerco a mi para pedirme que le dijera la verdad de esa noche, yo estaba ardiendo por la maldita mentira que le había dicho.

- Ryo, quiero que seas muy sincero conmigo.

- Ok, ¿Qué pasa?

- ¿Qué paso esa noche de hace dos meses?

- ¿De verdad lo quieres saber?

- Sí.

- Pues te lo contare. La verdad es que esa noche no paso nada. Estábamos tan alegres que nos metimos en una fuente y de pronto te quedaste dormido, así pues la única opción que me dejaste fue llevarte a mi casa y quitarte la ropa para que no cogieras ningún resfriado.

-Así que eso fue lo que paso, la verdad estoy más tranquilo. Pero ¿Por qué no me querías decir la verdad?

-Estaba herido por lo que él me había hecho, así pues decidí herir a la persona que más quieres. La verdad es que me siento muy mal, realmente os aprecio a ambos, no se como pediros disculpas, no hay excusa que pueda razonar lo que os he hecho. De verdad que lo siento.

- La verdad es que estoy dolido por lo que has hecho, pero no es algo que no te pueda perdonar. A parte que alguien te rompa el corazón es una buena putada.

Nos pasamos toda la noche hablando hasta que nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente me desperté y ya no estaba, pensé que se había ido a su habitación, así que me fui a duchar, pero de pronto entro Yassu gritando, pidiéndome donde estaba Ohkura, que le había y demás. Yo le dije que nada y que suponía que estaría en su habitación, pero no estaba según los chicos. Poco después nos enteramos de su secuestro y demás. Por suerte pudimos rescatarlo pronto, aunque él estaba herido, yo solo deje que fuera Yassu el que lo cuidara, ya que el era él que realmente amaba a Ohkura.

Los días siguientes los pase bastante mal, ya que me tocaba mi “temporada” con los NewS. Ver a Yamashita me dolía, tenia ganas de llorar. No quería seguir, pero los demás chicos no tenían la culpa. De pronto a lo lejos vi a alguien que me estaba saludando. Era Ohkura.

-Buenos días Ryo

-Buenas Ohkura ¿Qué tal?

-Mucho mejor, gracias.

Los demás chicos también se acercaron para hablar con el. Ahora me sentía mejor, era como si él supiera que necesitaba tener a alguien a mi lado. El resto del día lo pase con una sonrisa tonta en la cara.

Pasaron los meses y ese dolor desaparecía poco a poco, ya era capaz de hablar con él tranquilamente. Eso quería decir que había aceptado lo que paso y eso era bueno, así ya podría seguir mi vida tranquilamente gracias a la ayuga de los chicos y en especial de alguien de quien nunca me lo habría imaginado, o eso es lo que creía, ya que poco después se presento algo inesperado. Me había mandado un sms diciendo que quería hablar conmigo, yo le dije que si, ya me daba igual estar con él a solas o con alguien más.

Así que fui donde habíamos quedado, allí estaba él y Jin, me extrañe al verlos, pero seguí adelante, me senté en la mesa y les mire a la cara. Sus caras reflejaban alegría, pero a la vez tristeza. Justo cuando iba a hablar Jin empezó:

-Siento mucho lo que el estupido de Yamashita te hizo. Creo que se paso mucho contigo. Por favor perdónalo.

-Ah, ya no te preocupes por eso, ya lo he superado y la verdad es que me siento feliz y lleno de energía.

-¿Por qué? –Grito Yamashita-.

-¿Por qué, qué?- le pregunte yo-

-Por que estas feliz, la verdad es que no lo entiendo, después de lo que te hice hace tan poco tiempo….

-Por que mis amigos han estado a mi lado apoyándome y porque me perdonaron por los errores que cometí.

-Me alegró mucho Ryo – Dijo Jin-

De pronto entro un chico alto, esbelto y que ninguno de los tres llegaba a ver bien. Se acerco a la mesa y dijo:

-BakaRyo, ¿Estabas aquí?

-Eh?? , y tu ¿Qué coño quieres?

-Quiero aclarar unas cosas del otro día.

-Vale, pero ahora no es el momento.

-Ok, dentro de 20 minutos en el mismo lugar que ayer.

-Ok, allí estaré.

Así pues una vez terminada la conversación con los chicos me marche, me estaba esperando ese saco de huesos. Cuando llegue estaba de pie al lado del coche comiendo un helado. Me acerque y sin que se diera cuenta lo abracé.

-¿Te has cansado de esperarme?

-Claro que no, nunca me cansaré de esperarte, por eso quiero decirte que te esperaré hasta que te enamores de mi.

-Si quieres me puedes ayudar a quererte, por que con eso de estar peleando siempre será un poquito difícil. A parte aun no he superado todo lo de Yamashita.

-Seré bueno contigo, te tratare como a una princesa.

-¿Princesa? En todo caso yo soy el príncipe y tú la princesa.

-¿Por qué yo la princesa?

-Porque a mi me llaman Lengua viperina y tú estas bastante canijillo. Jejejej.

-Bueno, no voy a discutir contigo esta vez, pero ves con cuidado.

-Oka, mi pequeño Ueda.

Así pues gracias a los chicos de kanjani8 y a Ueda pude seguir creyendo en el amor, logre superar lo que me había hecho Yamashita y al final nuestra relación llego ha ser como la de antes.