-La verdad es que esa noche no paso nada. Estábamos tan alegres que nos metimos en una fuente y de pronto te quedaste dormido, así pues la única opción que me dejaste fue llevarte a mi casa y quitarte la ropa para que no cogieras ningún resfriado.
-Así que eso fue lo que paso, la verdad estoy más tranquilo. Pero ¿Por qué no me querías decir la verdad?
-Estaba herido por lo que él me había hecho, así pues decidí herir a la persona que más quieres. La verdad es que me siento muy mal, realmente os aprecio a ambos, no se como pediros disculpas, no hay excusa que pueda razonar lo que os he hecho. De verdad que lo siento.
- La verdad es que estoy dolido por lo que has hecho, pero no es algo que no te pueda perdonar. A parte que alguien te rompa el corazón es una buena putada.
Así pues la noche paso y ellos continuaron hablando hasta que se quedaron dormidos. A la mañana siguiente Ryo se despertó, miro a su alrededor y se dio cuenta que no estaba Ohkura. Se levanto y se fue a la ducha. Mientras se estaba duchando entro Yassu dando un portazo y preguntando:
-¿Dónde esta Ohkura?
Ryo se quedó inmóvil, no sabía a que venia eso, el solo pudo decir lo que sabía.
-Lo vi ayer por la noche, le conté lo que paso en verdad hace dos meses, pero cuando me he levantado ya no estaba aquí. ¿No esta en su habitación ni con los demás?
-Nadie lo ha visto, tengo miedo que le haya pasado algo.
-No tienes que ser tan negativo, seguro que pronto vuelve.
Pasaron las horas y nadie sabia nada de Ohkura, todos estaban preocupados, si seguía sin aparecer lo tendrían que reportar a la policía. De pronto empezaron a sonar los móviles de los chicos. Todos se quedaron mirando sus respectivos móviles. Era un mensaje. Todos los mensajes decían:
“Vuestro amigo es bastante fuerte, pero no lo bastante para salvarse.”
Todos se quedaron helados, que querían decir con eso, ¿lo habían secuestrado? ¿Estaba bien? ¿Que querían? Se hacían esas preguntas que ninguno podía responder. Al final todos acordaron lo mismo, llamar a la policía para que los ayudaran.
Se fueron en busca de la comisaría más cerca, una vez allí le contaron todo al inspector.
El inspector los miro con una mini sonrisa en su cara. Parecía como si no se creyera lo que le estaban diciendo. Los chicos al ver eso se quedaron parados sin saber que hacer. Yassu empezó a sentirse impotente por no poder hacer nada por Ohkura.
-La verdad chicos es que parece que os aburrís mucho y queréis darnos trabajo buscando a vuestro amigo.-Dijo el inspector.
-¡¿Pero que se cree?!
-No te atrevas a levantarme la voz mocoso.
-Ustedes están para ayudar a la gente, ¿por qué cree que es una broma?
-Bueno hagan la denuncia y enseguida que haya alguien disponible ya lo investigaremos.
-¡Vaya mierda, si están todos aquí tocándose las pelotas y sin hacer nada. No les pagamos para que no hagan nada, así que ya se puede poner a investigar!
-Masuda, llevate a este de aquí.
-¿Dónde?
-Déjalo en una celda un rato a ver si se calma.
-Lo que usted ordene Señor.
Al oír eso los chicos se enfurecieron y empezaron a impedir que se llevaran a Yassu. Pero lo que consiguieron es que acabasen todos encerrados en la celda. Allí dentro todos se miraban con cara de resignación y todos pensaban lo mismo:
Si estamos aquí dentro no podremos ayudar a Ohkura, ¿por qué el madito inspector no nos cree?
Así pues estuvieron más de tres horas encerrados hasta que llego Tackey a la comisaría para sacarlos. Una vez que estuvieron sueltos y en la calle Tackey les pregunto que habían hecho para terminar en la celda. Todos muy enfadados le contaron lo que había pasado, una vez terminaron, Tackey se puso muy furioso y quería ir, coger al inspector y pegarle, pero al final se controlo.
Mientras tanto Ohkura se estaba defendiendo como podía de sus agresores, aunque eran muchos él intentaba aguantar hasta que llegaran sus amigos con la policía, pero el tiempo le parecía que le pasaba muy lentamente. No podía soportar el dolor, quería irse de allí, quería que el tiempo pasara rápidamente. Tenia en la cara varias heridas que le sangraban, le habían pegado patadas en el abdomen y tenia algunos cortes que le habían hecho mientras le pegaban. Se sentía débil, quería desaparecer, pero mientras pensaba esas cosas se acordaba de Yassu y de lo que sufriría si el no resistía. Los agresores mientras unos le pegaban los otros estaban sentados en el sofá escuchando música y bebiendo, no les importaba nada, parecía que estaban en una fiesta.
Yassu y los demás empezaron a buscarlo por la ciudad, miraban cada rincón, todos los almacenes que estaban vacíos pero eran demasiados y ellos eran pocos. Al poco se encontraron que había un gran numero de personas concentradas y fueron a mirar quien era y si estaba allí Ohkura. Al irse acercando empezaron a reconocer caras. Eran sus compañeros de la compañía. Tackey les había contado lo que había pasado y todos se ofrecieron a ayudarlos. Así pues Ueda se acerco a Ryo y le dijo:
- ¿Por un rato dejamos los rencores y los malos rollos a un lado?
-Claro, en este momento es mejor tener a cuanta más gente cerca.
- ¡Sí!
Así pues todos se repartieron una zona de la ciudad y quedaron que los primeros que lo encontraran llamaran a los demás.
Al cabo de varias horas uno de los grupos formado por Tackey, Jun, Taguchi y Yoko encontraron el almacén donde estaba Ohkura. Avisaron a los demás y esperaron escondidos a que los demás llegaran. Aunque prometieron que no harían nada hasta que todos estuvieran allí, los chicos no pudieron cumplirla ya que no soportaban ver que le estaban haciendo a Ohkura, así pues empezaron a correr a donde estaba él y empezaron a protegerlos. Los agresores comenzaron a reírse al ver que solo 4 personas habían ido a salvarlo, así pues comenzaron a agredirles. Los tenían acorralados, se sentían poderosos, pero de repente oyeron mucho ruido, como si muchas personas estuvieran corriendo ha donde estaban ellos. Se quedaron de piedra al ver a tanta gente. La sonrisa que tenían en sus asquerosas caras desapareció, ahora estaban más serios. Al final empezó la pelea, los agresores se tiraron a agredir a los demás chicos con armas. Al cabo de un buen rato termino la pelea y la policía llego. Era el inspector que antes les había encerrado a todos en la celda, así pues ya sabía que les ocurriría y eso fue lo que paso, los encerró a todos.
El inspector se negaba a soltar a los chicos, hasta que llegaron Koichi y Tsuyoshi a sacarlos, el inspector seguía negándose, hasta que Koichi lo miro fijamente y con una voz seca y poco agradable le dijo:
-O los deja en libertad o le denunciare en pleno directo de nuestro programa, usted decide.
Al final el investigador accedió.
Mientras Ohkura estaba en el hospital para ser atendido por sus heridas. Una vez le habían curado las heridas lo dejaron ingresado en el hospital. Al cabo de un rato llego corriendo Yassu a la habitación de Ohkura con lágrimas en los ojos.
-Ohkura, ¿estas bien?
-Sí.
-He pasado un miedo, pensé que te perdería para siempre. Es un sentimiento que no quiero volver a tener.
-Tranquilo, no volverá a pasar.
Al oír esas palabras Yassu se acerco para besarlo, pero de pronto Ohkura cerro los ojos y dejo de respirar.
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